viernes, 3 de septiembre de 2010

Crítica a: EL PRODIGIOSO MILIGRAMO de Juan José Arreola

Crítica a: EL PRODIGIOSO MILIGRAMO de Juan José Arreola

Por Martha Vivanco

Antes que nada debo reconocer que a mi edad y dueña de una basta biblioteca personal forjada durante cincuenta años de mi vida lectora, me tenga que recriminar por no haberme interesado antes en la vida y obra de Juan José Arreola; en mi acervo sólo El Bestiario que me pareció genial. Más ningún otro intento. Hoy, apenas si le he rozado y ya me cautivó.

Juan José Arreola gran dialogante jalisciense, nacido en 1918 en Zapotlán El Grande, actualmente llamado Cd. Guzmán, donde apenas tuvo oportunidad de iniciar su educación primaria y ya a los doce años de edad trabajaba como encuadernador, labrando allí su pasión por los libros. Autodidacta, reconoció que en alguno de sus empleos, la tarea consistía en leer libros de diferentes autores y esa fue su universidad. Muchos de sus críticos mencionan que su prosa es poesía.

El prodigioso miligramo, cuento publicado en su libro Confabulario en 1952, año en que iniciaba su gobierno como Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortínez, quién enfatizó en una política agrarista y social. ¿Cómo saber si las vivencias de Arreola en su tierra natal, provincia en ese entonces aún diáfana y moralista, más lo que se percataba en las conductas de la capital y el entorno político, lo inspiraron a escribir este cuento con ironía y sarcasmo como una caricatura de la sociedad?

Nunca antes intenté escribir una crítica e ignoro el propósito del autor, sin embargo aprecio que es un texto interesante pleno de metáforas con una sátira social en que podemos darle a su cuento sentidos múltiples; personalmente lo enfoco en un tema universal: Ausencia de valores.

En mi adolescencia viví en el Puerto de Veracruz, en ocasiones para refrescar los ardores del clima, acostumbraba tirarme al piso a estudiar o leer, y más de una vez terminaba observando el trajín de las hormigas; insectos que se caracterizan por su laboriosidad. Por lo que, en ánimo de interpretar las metáforas de Arreola, descubro que las hormigas representan el trabajo en una sociedad bien estructurada. Los hombres también en una sociedad trabajamos para vivir. Según el concepto borgeano “Lo que hace un hombre, afecta a todos los hombres”; igual, lo que hizo una hormiga, afectó a todas las hormigas.

En el cuento que nos ocupa, una hormiga que se deduce perezosa pues menciona: “sus antecedentes eran pésimos y era censurada por la sutileza de sus cargas”. Cuando descubre el prodigioso miligramo, lleva orgullosa su tesoro al hormiguero, donde se lo confiscan y la encarcelan.

Bien pudiera tener el cuento como base los siete pecados capitales: Pereza, Envidia, Avaricia, Soberbia, Ira, Gula y Lujuria.

La hormiga es envidiada por sus compañeras y por la inspectora en jefe. Por lo mismo es causa de avaricia; ella se llena de ira y responde con soberbia a las preguntas que le hacen las autoridades y en el colmo del orgullo dijo: “que lamentaba formar parte de un hormiguero tan imbécil”. Por otro lado, la hormiga en su celda no duerme y la pasa en “éxtasis contemplativo” dando vueltas a su miligramo, ¿avaricia de parte de ella también?. El texto así mismo comenta: “Se organizaron exequias suntuosas, colmadas de bailes y banquetes”, aquí entraría la gula. Y “A duras penas logró funcionar poco después un consejo de ancianas que puso termino a la prolongada etapa de orgiásticos honores”, y en estas líneas encasillaría a la lujuria.

En este caso el miligramo podrían ser los valores morales ya que asevera “lo verdaderamente importante fue olvidado”, o “los falsos miligramos”. Bien pudiera enlistar lo que leo entre líneas: un gobierno autoritario e inepto, desorden nacional, caos, inseguridad, poder e injusticia (que van de la mano), orden (léase sometimiento) a través de la violencia, ambición, crímenes, mentiras, engaño, fraudes y escándalo en los medios de comunicación como artero distractor para el pueblo.

El ser humano sin valores auténticos, su felicidad, como las hormigas, la encuentran en remedos de la dicha: bajas pasiones, vicios, superficialidad, robos, atropellos, desorden, venganza, cobardías y riñas, poder, riquezas.

¿Dónde hemos escuchado antes que las autoridades ofrecen al extranjero nuestra riqueza del país por un puñado de…? Así ocurre en el miligramo.

Actualmente el hombre, como las hormigas, vive una crisis universal, olvidado de buenas y arcaicas costumbres, tradiciones, léase VALORES, y se entrega a una desenfrenada lucha por la riqueza material. Malinchista, pone el tapete a los extranjeros, a los poderosos y menosprecia y envidia al hermano.

Lo mismo en todas las épocas de la historia, desde la Biblia con Abel y Caín o en El Éxodo con el becerro de oro, o en la mitología, los males que cubrieron al mundo a causa de la curiosidad de Pandora, con el despliegue de su contenido para la decadencia y destrucción de la humanidad.

Concluyo: En palabras de Arreola “Todo hombre que quiere decir lo que siente, ya ha fracasado de entrada”. No se si mi crítica induce a pensar como yo, en todo caso, lea la obra y saque sus propias conclusiones. Acaso el miligramo signifique para algunos el amor, la dicha, el conocimiento, la religión o la esperanza.

Arreola en su preocupación por el destino del mundo y el drama de los hombres, remata el cuento de esta manera: “Actualmente las hormigas afrentan una crisis universal. Olvidados de sus costumbres, tradicionalmente prácticas y utilitarias, se entregan en todas partes a una desenfrenada búsqueda de miligramos. Comen fuera del hormiguero y sólo almacenan sutiles y deslumbrantes objetos. Tal vez muy pronto desaparezcan como especie”.

Para usted lector ¿cuál es su miligramo?



lunes, 30 de agosto de 2010

Yo, un mezquino.

Los Posmodernos
Manuel García Estrada
Al Secretario de Educación, Alonso Lujambio.

No conformes con denostar a los activistas a favor de la democracia en el año 2006, cuando la democracia no fue, acusándolos de “nacos”, “revoltosos”, “violentos”, “renegados” miles de derechistas mantienen la postura de agraviar a los que no piensan como ellos. Ahora lo hizo Lujambio cuando se enojó por los que han criticado todas las tonterías que hace la SEP para el “bicentenario” y haciendo un berrinche de adolescente llamó “mezquinos” a los que no queremos festejar la mentira de 200 años de independencia.

¿Por qué no se enoja Lujambio públicamente por la impunidad de los pre escolares de la ABC? ¿Por qué no se enoja y hace rabietas Lujambio por la violación al Estado laico por parte de Sandoval Íñiguez y el clero que además de hablar tonterías quieren meter la rezadera a las escuelas? ¿Por qué no se enoja Lujambio por el patético contenido de las televisoras de señal abierta mientras otras opciones de tele siguen sólo por cable? ¿Por qué no se enoja Lujambio y denosta a los fabricantes de comida chatarra? ¿Por qué no se molesta por los pésimos libros de texto que están distribuyendo? ¿Por qué no el Señor Secretario de Educación se enoja e indigna por la situación cualitativa de los estudiantes del país?

El Secretario se enoja de lo que es un show que no está siendo aplaudido pero ¿quién aplaudirá festejos que se contraron a empresas extranjeras para el “bicentenario” enviando el mensaje que en México no hay personas capaces de hacer dichas actividades? ¿Cómo sonreir de verdad al ver a Salma Hayek que comenzó a brillar en el cine cuando se fue de México y hace anuncios para que todos nos enorgullezcamos de la mexicanidad? ¿Hay que sentirnos orgullosos cuando el Nobel de química se lo dan a alguien que no hace sus investigaciones aquí? ¿Festejar que ahora quieren que importemos petróleo viendo que además importamos máiz, arroz o frijoles? ¿Tenemos que festejar la obediencia a las directrices del Patriarca de Occidente que desde Roma quiere mandar en México? ¿Hay que estar contentos porque nuestra economía depende de Estados Unidos y Washington determina el camino económico del país, las inversiones y demás? ¿Hay que estar re contentos porque ni siquiera el monumento del “bicentenario” estará terminado dentro de quince días en avenida Reforma?

Ya a estas alturas históricas en la conciencia de millones de mexicanos hay un despertar que ya ve la realidad. Estamos sometidos económicamente al capital extranjero, no tenemos bancos más que un puñado, dependemos de la importación de tecnologías y se contrata a extranjeros para que dirijan campañas políticas en donde se nos humilla, estamos bajo un oscuro manto que ha impuesto la creencia que la inversión de capital internacional que llega a mal pagar a mexicanos y elimina a los empresarios de este país es lo sano, lo bueno, lo justo. Se ve en los supermercados, se ve en las empresas de sofware para esta nación que es propiedad y dirección de gente que nos ve como consumidores y no como ciudadanos con historia y esperanza en nuestras capacidades.

Lujambio ha de querer que se le aplauda por querer vender mentiras y debe imaginar que lo ideal es que los supermercados trasnacionales, las tiendas de comida rápida de hamburguesas o pizzas coloquen banderas mexicanas y nos digan que debemos estar felices por el “bicentenario” y ha de querer que sean las compañías de champú francesas o Hollywood patrocinen anuncios espectaculares, películas o series de televisión que hablen de la lucha épica de una bola de temerarios y valientes personajes que soñaron con tener autonomía, prosperidad y desarrollo sin preguntarle a un vecino para dónde ir. Así que Señor Secretario, he sido naco, revoltoso, renegado y hoy también soy un mezquino pero tonto.
Busca al autor en facebook: Manuel Garcia Estrada Twitter: http://twitter.com/ManuelGarciaEst
Si quieres los artículos publicados en Milenio: http://manuelgarciaestradabloggoficial.blogspot.com/

lunes, 23 de agosto de 2010

Vox Net: Carta abierta al gobernador de Veracruz Fidel Herrera


Por Juan Ciudadano Veracruz

Señor gobernador:
Quedan escasos tres meses para que deje usted el cargo que el Pueblo le confirió hace seis años.
Llegó usted legitimado por la decisión de los magistrados del Tribunal Federal Electoral, quienes no encontraron elementos para anular la elección del 5 de septiembre de 2004, que impugnó, precisamente hoy su principal aliado Gerardo Buganza Salmerón.
Qué paradójica es la vida señor Gobernador…
Quienes ayer eran sus principales adversarios, hoy son sus aliados.
Y quienes eran sus principales amigos hoy son lejanos a usted.
Sin duda que  de este ejercicio de gobierno, como usted sabiamente le llama a la tarea de ¿administrar? los recursos públicos, podría usted escribir un libro, que estoy seguro muchas casas editoriales pugnarían por editar.
En esa obra señor gobernador bien podría explicar a detalle los destinos de casi 7 mil millones de pesos que dispuso su gobierno.
También podría informar a los veracruzanos sobre las magnas obras que construyó en los municipios, como los bien diseñados  puentes y carreteras.
Claro que en esas memorias de gobierno no pueden faltar las acciones que su gobierno realizó para impulsar el campo veracruzano, ese del cual gracias a sus gestiones, ya no exporta mano de obra veracruzana al vecino país.
Sería prolífico que narre los avances en materia turística,  sobre todo la fórmula que implementó para que turistas internacionales abarrotaran el Puerto de Veracruz,  Tajín, Los Tuxtlas, y por supuesto Costa Esmeralda  y la región centro.
Gobernador, no olvide plasmar la reforma educativa que su gobierno emprendió,  por la que nuestros hijos salen mejor preparados y con oportunidades de trabajo que otros estudiantes quisieran..
Desde luego explíquenos con detalle  el fomento a la economía,  que fue exitoso si contamos que los principales y más exclusivos fraccionamientos del estado tuvieron nuevos inquilinos…
Como ve señor gobernador su obra sería extensa… nos explicaría de una vez por todas qué se siente tener el pinche poder



Vox Net es un espacio para los ciudadanos que desean expresarse y que lo hacen en internet. Hemos decidido publicar lo que en ella es destacable.

martes, 17 de agosto de 2010

Ser videoblogger es una experimentación, no una obligación

Andrés Felipe Arias Palma


"Mi vida interesante o no; de todas formas la retrato."

Desde hace algún tiempo vengo realizando videos sobre mi cotidianidad y lo que sucede a mí alrededor, creo que termine metido en esa extraña costumbre por el afán que uno tiene de contar historias y de tener un cámara casera o algún dispositivo portátil que capture video; siempre he sentido una atracción por la manera en que las nuevas tecnologías han ayudado a difundir el contenido elaborado en distintas partes del mundo, y como estas han facilitado la producción de nuevas obras que en su mayoría son compartidas bajo licencia de Creative Common (para mayor información recomiendo googlear dicho termino), finalmente el internet es la nueva ventana para mostrar lo que hacemos.

Después de estar leyendo sobre la web e ir subiendo videos a las redes sociales como el popular YouTube y otras no muy conocidas como Vimeo, Daylimotion, Blip entre otros; termine siendo un videoblogger (ver el siguiente enlace http://bit.ly/aD9q64); pero ¿qué es ser esa cosa tan extraña? Muchas veces las personas lo resumen a realizar videítos para YouTube para que mis amigos lo vean y si tengo suerte algún europeo que no tenga nada que hace, y sentirme feliz si llego a las 10 vistas.

Si es difícil llegar y decirle alguien “…pero también soy videoblogger”, entonces uno empieza a explicarle que uno tiene un vlog, si amigo un vlog, y no es que yo escriba mal la palabra blog, la verdad es que dentro de las categorías de los blogs están los videoblogs y estos se les ha llamado abreviadamente vlogs (VideobLOGS), fin de la historia.

Considero pertinente que aclaremos que ser videoblogger no es una profesión, porque no falta el amigo que te presente mira este es Andrés Felipe Arias (si se pueden reír tengo el mismo nombre que el exministro de agricultura, eso por lo general sucede) “él es videoblogger”, claro y como en este país no es muy común utilizar un blog, y muchos menos utilizarlo para mostrar los videos que uno sube, la otra persona inmediatamente iniciara todo un interrogatorio sobre aquello que tu amigo dijo que eras.

Siguiendo con el interrogatorio saldrá una interesante pregunta, o más bien una duda bastante aburrida por lo menos para mí ¿Cuánto ganas con esa página web o blog? utilizara alguno de los términos dependiendo que tanto conocimiento tenga del tema web, a esta pregunta siempre contesto que no gano nada, que mi ganancia se refleja en visibilidad en la web o cundo alguien me dice “hey vi tu vlog y me gusto” o “¿tú eres Café y Cassette?”, no se trata de algo egocéntrico ni mucho menos, se trata de que te reconozcan por lo que haces, como a un periodista le gusta que lo lean o a un pintor le agrada que reconozcan su estilo.

Se preguntaran que es eso de “Café y Cassette”, digamos que la web y en especial la web 2.0 trajeron consigo la proliferación de los pseudónimos, apodos o alias; mi nombre o marca en internet es “Café y Cassette” nombre que adopte por mi adicción al café, si amigo creo que una de las mejores bebidas que hay para entablar una nueva amistad, adelantar trabajo o sencillamente hablar de x o y tema es esa bebida oscura y amarga, también porque con el primer dispositivo que empecé a grabar videos fue con una cámara de cassette, pero actualmente grabo con cualquier cosa.

No se hacia donde apunta mis videos, creo que cada uno responde a la necesidad que el ser humano tiene de contar un historia, posiblemente si Shakespeare no hubiese escrito Romeo y Julieta si en aquel entonces existieran las cámaras a lo mejor habría hecho un largometraje; quizás yo exagere y a lo mejor te puedas ofender con tal comparación, pero finalmente a lo que quiero llegar es que todos tenemos algo que contar ¿Cuál es tu historia?

Finalmente, la proliferación de nuevos dispositivos nos ha puesto las cosas más sencilla a los que deseamos hacer audiovisual, hasta el punto que se han creado festivales de video elaborados con cámaras de celular. Esto me lleva a revaluar los preconceptos de que la calidad de la imagen prima ante todo o que el formato es lo más importantes, lo que pone esto nos invita es replantear las maneras en que venimos narrando nuestra historias; debemos contar esas historias que realmente sintamos como nuestras y siempre entendiendo que cada manera de narrar es una visión de quien la retrata.

Para más información o ver los videos que realizo para el vlog, puedes hacer clic en http://cafeycassette-tv.blogspot.com/


Realizador audiovisual y estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Con un diplomado en Documental y Ciudad, actualmente está desarrollando proyectos web y conferencias entorno al video por internet. Barranquilla, Colombia.

¿Quién si no?



                                                                                                                                       René Zapata

Estamos en un periodo donde la democracia es completamente representativa ¿En qué se resume esto? en que políticos nos venden como pan caliente la idea de que democracia no es más que tener que votar por ellos, porque ellos "representarán" las ideas del peblo para gobernar por y para él. Y entonces disparan sus promesas populistas y bastante atractivas dentro de un marco narcisista. ¿No es una burla para el pueblo, sea del país que sea, ser representados por payasos de la política? No todo es pan y circo señores. No necesitamos de eso.

Y he aquí la problemática. Vengo de una generación que se ha mostrado algo indiferente a temas relevantes como el arte, las ciencias y por sobre todo la política. El desinterés que existe entre los jóvenes es preocupante para el desarrollo de un futuro próximo. No es raro encontrarse con adolescentes incapaces de ver la real importancia a lo que es su participación como ser pensante en asuntos de política. Si no somos nosotros, aquí y ahora... entonces ¿Quiénes y cuándo?

Levántate joven, adulto, mujer, ciudadano. No más pan, no más circo. No sólo tu futuro está en tus manos. La solución eres tú. ¿Quien si no?

René tiene 18 años y está por entrar a la facultad de Derecho en Chile.

Notas sobre los años noventa en el nuevo cine argentino

Por Jorge Antonio Cappelloni

Mucho se ha escrito a raíz del denominado Nuevo Cine Argentino (NCA), surgido a mediados de la década del noventa en el fermento que entonces constituían el crecimiento de los centros de enseñanza, la consecuente promulgación de una nueva ley de cine que aportaría dinero para autores noveles y una generación post dictadura militar deseosa de expresarse en sus múltiples miradas, testimonios que operarían directa e indirectamente en el contexto de una realidad argentina atravesada por políticas neoliberales. El NCA no constituía en sí mismo un dispositivo cinematográfico unívoco - sin fisuras ni resquebrajamientos - sino que en su seno albergaría múltiples diferencias y disonancias estéticas y formales, y amén de esa sigla identitaria, intentaría revisitar desde lo narrativo el confronte con ciertas temáticas, tradiciones autorales y modos de producción nacional del pasado, pretendiendo instilar nuevos modelos representacionales de la sociedad en la pantalla cinematográfica.
Este nuevo/novedoso cine tal como se lo catalogaría, era deudor y abrevaba indubitablemente en la renovación que otrora trajeran a la cinematografía local en los años 60’ cineastas de la talla de Leopoldo Torres Nilson, David José Kohon, Rodolfo Kuhn, Simón Feldman, Manuel Antín, Leonardo Favio, Hugo Santiago, Pino Solanas; o en la influencia en los 70’ de realizadores independientes como Alberto Fisherman, Ricardo Brecher, Raúl de la Torre, Néstor Paternostro, Juan José Stagnaro y antecedentes fácilmente detectables en directores más próximos como Alejandro Agresti, Raúl Perrone, Jorge Polaco, Martín Rejtman y Ana Poliak entre otros.
A pesar de contar en sus comienzos con el beneplácito y la colaboración de sectores de la crítica que intentaron fortalecer y apuntar el fenómeno como un movimiento, muchos textos provenientes del establishment acicalaban al NCA dando cuenta de su exigua repercusión en la taquilla, la escasa empatía con los espectadores, su excesiva e innecesaria experimentación formal; deviniendo por ende su destino - casi exclusivo - de exhibición el circuito de festivales locales, extranjeros o las salas de arte.
Transcurrido aproximadamente quince años si tomáramos como film iniciático a la serie de cortometrajes que integraran Historias Breves (1994) financiada por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), debiéramos indagar no ya el destino de este conjunto de obras ni su derrotero en el transcurso de los años, sino intentando escapar de los moldes preconcebidos poder escarcear e intentar focalizar en los tópicos abordados por esta generación de directores / as y el modo en que atravesaría dinámicamente el corpus de sus películas.
Y es tal vez aquí donde resultaría caprichoso trazar una cartografía de límites precisos o apuntalar nombres integrantes de un conjunto tan disímil como difícil de asimilar, pues resulta que incluso y a pesar suyo, el NCA ha testimoniado en la multiplicidad de voces e imágenes los estertores de una época signada por la exclusión, la vacuidad intelectual, el avance del libre mercado, la exacerbación del consumo y el retraimiento del rol del estado en la intervención social del pueblo argentino.¿Que consecuencias trajo aparejada este desmantelamiento económico-social en el universo cinematográfico del nuevo cine argentino; como se intentaron plasmar estas realidades, desde qué registros, géneros y ópticas llevaron a cabo esta disección fílmica?.
Respuestas que deberemos rastrear en el vago territorio fílmico donde operaría en dichos tiempos buena parte del NCA, un cóctel de nouvelle vague, neorrealismo y cine indie americano que fuera explorando desde el documental al realismo social y el slacker, interpolando formatos desde el 35 mm. color al b&n granulado en 16 mm.; urgente captura y metáfora del presente dando cuenta del testimonio marginal de la soledad (¡Que vivan los crotos!, Ana Poliak,1990), la incomunicación y escape del ámbito familiar (Rapado de Martín Rejtman,1991, Picado Fino de Esteban Sapir 1994-1996), los resabios mediáticos de la dictadura militar (Prohibido de Andrés Di Tella,1996), la violencia urbana y marginalidad (Pizza, Birra, Faso de Bruno Stagnaro y Adrián Caetano, 1997, Dársena Sur de Pablo Reyero 1994-1997, Vagón Fumador de Verónica Chen 2001), la frustración y decepción en el marco ciudadano (Mala Época de Nicolás Saad, Mariano De Rosa, Salvador Roselli y Rodrigo Moreno,1998),la indefensión y precarización laboral (Mundo Grúa de Pablo Trapero,1999), el racismo (Bolivia, Adrián Caetano,2000), la insatisfacción en el plano de la pareja (Sábado, Juan Villegas 2001), el sopor provinciano y la decadencia de las clases media y rural (La Ciénaga de Lucrecia Martel, 2001), entre muchos otros cineastas que contiguos en temáticas y registros surgirían y se desarrollarían en la década subsiguiente.
El denominado nuevo cine argentino ha continuado su derrotero a pesar que la crítica local haya decretado su defunción, no cuente ya ni con los exegetas de turno ni con los rótulos que tanto apetecieran a la industria del entretenimiento, sin embargo en la diversidad de miradas y propuestas estéticas ha sabido reflejar la exclusión, fragmentación y desilusión de buena parte de la sociedad urbana argentina en los años noventa extendiéndose hasta la década posterior. Y aunque entrado el nuevo milenio algunos directores reformularan sus propuestas iniciales y narrativas, y el público negara en gran medida su participación y no se reconciliara con él; implícitamente formará parte de sus historias en la pantalla, o mejor aún, solo tal vez estemos frente a una corriente del cine argentino que ajena a las denominaciones resulte una argamasa difícil de modelar, encasillar y clasificar en el gusto del espectador medio, un hálito renovador frente a la subordinación de filmes que desde la industria han adoptado un modelo hiperbólico de producción que ha menoscabado la especificidad propia de su lenguaje o en palabras de Baudrillard donde El cine actual desconoce la ilusión y la alusión: se encadena bajo un modelo hipertécnico, hipereficaz, hipervisible. Nada de blanco, nada de vacío, nada de elipse, nada de silencio, nada más que la televisión, con la que se confunde cada vez más...”1


Jorge Antonio Cappelloni
Mar del Plata, Argentina, 1962. Analista y escritor free lance especializado en el campo del Cine y Video independiente/alternativo. Actualmente es co-editor del sitio web “Fellinia –Tierra de Cine” y colaborador de las revistas digitales “El Ángel Exterminador” de Buenos Aires y “Blogs&Docs” de Barcelona.
1 Jean Baudrillard, La ilusión y la desilusión estéticas(1998). Caracas: Monte Ávila.

Los desposeídos

                                                                                              Gilberto Alfonso Ramírez Navarrete


Paseando de la mano con la oscuridad, con caras que simulan ser genuinas dentro del backpack con las que audicionamos constantemente en el grupo de “Los todos” e irremediablemente en el que no le pertenece a nadie. En el de los desposeídos; los que regalamos gestos, palabras y orgullos con intención de guardarnos a cada uno de los entes que presencian este hostil ritual en el ambiente, inhalándolo impacientemente, sangrándonos los ojos.

Padeciendo las desventuras de las luces y el sonido que transforma nuestro comportamiento con reacciones arrebatadas y un festín de manos que dejan salir formas que se adivinan ansiosas, miradas abrumadoras que eligen acciones vacías de entendimiento y esculpidas brutalmente entre pensamientos de saciedad.

Sobreviviendo del aliento mutante que sobrevuela las noches, que nos alimenta y a la vez nos deja sedientos para poder regresar a beber sórdidas respuestas de lo que regalamos desinteresadamente. Sabemos que nos volveremos a ver, a compartir, pero paradójicamente sin reconocer que estamos juntos, resultando inherente a nosotros.

Ahí esta, el vaivén cotidiano del cóctel de lo imprescindible; de una noche, este lugar, aquella bebida, tres personas nuevas y ropa que desfigura nuestro cuerpo emocional para dotarlo de disfraces armados a la perfección de lo artificial.

Andamos sin guardarnos los gustos, complaciendo con el protocolo nocturno, sin saber que nos compartimos entera pero desproporcionadamente impersonal, sin vernos, sin hablarnos, sin oírnos, sin poseernos enteramente, sólo desgarrándonos en pedazos que hablan por nosotros. 



  • Estudiante del último año de la carrera en Comunicación y periodismo y escribe algunos textos en prosa con tintes poéticos. México.